- Intereses y Dividendos de activos.
- Rendimientos obtenidos de seguros.
- Rentas procedentes de activos de renta fija.
- Ganancias y pérdidas de Acciones.
- Instituciones de Inversión Colectiva (F.I)
(siempre que los activos hubieran permanecido más de un año en el patrimonio del contribuyente).
Las rentas que podemos obtener de estos activos financieros pueden ser en forma de Intereses o bien Rentas derivadas de la transmisión, amortización reembolso, canje o conversión.
Existen una serie de gastos derivados que nos podemos deducir, como son los siguientes:
- Gastos de adquisición y enajenación.
- Gastos de administración y depósito.
La tributación aplicable para el período 2013, con carácter general y salvando las diferencias existentes entre Comunidades Autónomas, sería la siguiente:
- Hasta 6.000 €: Tipo aplicable 21%
-Entre 6.000,01 € y 24.000 €: Tipo aplicable 25 %
-Desde 24.000 €: Tipo aplicable 27 %
Los beneficios obtenidos con estos productos se integran en la Base Imponible del Ahorro.